NUNCA MAS. NUNCA MAS 2. Ante la proximidad del fin de año y el comienzo del 2011 vivimos un estado de reflexión de lo qué y cómo hemos vivido este año próximo a finalizar. Recordamos cosas, momentos y hechos que nos ocurrieron algunos buenos, otros no tanto y algunos que quisiéramos olvidar. Época de balance, dicen algunos, a la que le sigue los deseos de mejorar, cambiar y soñar. Aquí vienen los augurios de felicidad sinceros y algunos forzados. La felicidad indiscriminada como un anhelo de que si crees es posible,¿ y porque no? Un poquito egoístas pensamos en nosotros mismos y por nosotros extendemos esos deseos a nuestros afectos. Tradicionalmente a mí estas fiestas no me despertaban alegrías. Mi lado pesimista prevalecía y me hacía notar todas los afectos que faltaban en la mesa de noche buena y en la de fin de año. El síndrome de la silla vacía en esas noches festivas me oprimía e impedía que la alegría circundante en el ambien...
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana