Todo puede pasar en un segundo.
Hay veces que somos conscientes de ello y nos preparamos , otras no y no podemos aprovechar la situación y nos quedamos mal.
Iba caminando tratando de encontrar un motivo para fotografiar cuando de pronto el semáforo se puso en rojo y yo en vez de cruzar pude observar la escena y lo presentí.
La pareja de patinadores se detuvo con el tránsito y de repente y sin aviso, se produjo la escena que ven.
La chica que pasa, la gente en la vereda, y el taxista detenido parecen no existir.
Es como si el tiempo se detuviera y estuvieran solo ellos.
Así son los enamorados.