Visitante inesperado. Ventanas abiertas y el sol colándose tímidamente acompañado de una fresca brisa, conforman el marco perfecto para el disfrute de un momento sumamente agradable, pero de pronto alguien inesperado aparece en la escena y aunque parezca mentira no rompe el hechizo del momento sino mas bien lo completa. Un pájaro curioso, quizás con apetito, se posa tranquilamente en los cables que cruzan de lado a lado frente a la ventana, mirando al interior con mucha curiosidad. Cual será su actitud posterior a este instante no lo sabemos. Quizás este dudando en ingresar sin ser invitado o en esperar a ser convidado a la mesa.
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana