ESPERANDO Esta foto fue tomada en el verano pasado, mes de febrero de 2014. La temperatura, si bien no era agobiante, era cálida y mucha gente a esa hora estaba bañándose en el mar. El negro sabemos concentra los rayos del sol y genera mas calor que cualquier otro color, y en un vestido tan largo que cubre todo el cuerpo me hace presumir que oficia de caldera permanente. No ha de ser fácil llevar este atuendo, a pesar con la naturalidad que exhibían en sus desplazamientos. Todo esto me hace valorar mucho más esa férrea voluntad de aceptar esta costumbre o tradición, cultural o religiosa.
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana