Evocación
Los recuerdos son "eso" que nos queda de aquello que vivimos,
de la infancia, alegres, tristes, indiferentes;
la primera novia, lindo, horrible, lejano;
los amigos, la barra del club, los primeros bailes;
el colegio, la maestra, el maestro y el recreo;
En la nebulosa del tiempo ido cobran distinta dimensión,
se agigantan y se embellecen en nuestra mente y corazón.
Consciente e inconsciente he tratado de borrar los malos,
pero es imposible, se han quedado archivados en algún recóndito rincón.
Algunos buenos he atesorado y los evoco, el resto es olvido.
Remembranza de la niñez primera,
los primeros berrinches, juegos, alegrías,
en la casa grande, el patio, la enredadera y el naranjo.
Duerme su cotidiana siesta el apacible pueblo del interior,
alegre, la purretada incasable juega sin parar,
Largos son los días en las vacaciones, los traviesos felices.
A lo lejos rumores de juegos, pibes, pelota y el brete.
La calle desierta, la gente duerme eludiendo el calor,
se irá desperezando el pueblo, caerá la tarde ,
volverán a su casa, sucios, transpirados, lastimados y felices.
Anochece, los viejos y sillones en la vereda, curioseando al pasar.
Las puertas y ventanas abiertas como invitando a entrar,
en un zaguán apretando una parejita está, pibes no mirar.
Los chicos se reunen, bajo el farol de la esquina, a jugar,
los sapos degluten insectos encandilados de luz, no pisar.
Luego alguien da la orden, cesa el bullicio y todos a dormir,
ahora cierran las puertas, es la hora del descanso,
afuera sólo la luz mortecina de la esquina vigila,
reina el silencio, fin de un día cualquiera.