Atalaya de observación
Están allí, en las alturas,
permanentes observadores ,
oteando la metamorfosis de la metrópolis,
impávidos, estáticos y asombrados.
Poco a poco va desapareciendo
el romántico estilo de antaño y
florecen por doquier las frías
y puras línea rectas.
Adiós al genio creador de esculturas,
al ignoto imaginero y su obra.
Chau luces, sombras y detalles en relieve.
Vestigio del pasado bordeando el knock-out.
¿Cómo resistir al embate del modernismo,
que demuele hasta el tuétano lo erguido,
las formas y los clásicos ornamentos?
No hay forma, la utilidad prevalece.
permanentes observadores ,
oteando la metamorfosis de la metrópolis,
impávidos, estáticos y asombrados.
Poco a poco va desapareciendo
el romántico estilo de antaño y
florecen por doquier las frías
y puras línea rectas.
Adiós al genio creador de esculturas,
al ignoto imaginero y su obra.
Chau luces, sombras y detalles en relieve.
Vestigio del pasado bordeando el knock-out.
¿Cómo resistir al embate del modernismo,
que demuele hasta el tuétano lo erguido,
las formas y los clásicos ornamentos?
No hay forma, la utilidad prevalece.