Atalaya de observación
Están allí, en las alturas,
permanentes observadores ,
oteando la metamorfosis de la metrópolis,
impávidos, estáticos y asombrados.
Poco a poco va desapareciendo
el romántico estilo de antaño y
florecen por doquier las frías
y puras línea rectas.
Adiós al genio creador de esculturas,
al ignoto imaginero y su obra.
Chau luces, sombras y detalles en relieve.
Vestigio del pasado bordeando el knock-out.
¿Cómo resistir al embate del modernismo,
que demuele hasta el tuétano lo erguido,
las formas y los clásicos ornamentos?
No hay forma, la utilidad prevalece.
permanentes observadores ,
oteando la metamorfosis de la metrópolis,
impávidos, estáticos y asombrados.
Poco a poco va desapareciendo
el romántico estilo de antaño y
florecen por doquier las frías
y puras línea rectas.
Adiós al genio creador de esculturas,
al ignoto imaginero y su obra.
Chau luces, sombras y detalles en relieve.
Vestigio del pasado bordeando el knock-out.
¿Cómo resistir al embate del modernismo,
que demuele hasta el tuétano lo erguido,
las formas y los clásicos ornamentos?
No hay forma, la utilidad prevalece.
Pero que ahora no se construyan edificios así de "adornados" nos hace fijarnos en los que quedan y admirarlos aún más.
ResponderBorrarPara mi son los que hacen que la ciudad valga la pena. El resto de edificios me parecen construcciones feas de ladrillo sin más.
Un saludo.
Hoy descubri tu precioso blog .!!Cuanta reflexion y cuanta verdad tras una foto!! Es poetica y curiosa la forma en la que nos abres los ojos ante algo tan cotidiano y al mismo tiempo tan especial como una fachada.
ResponderBorrarHola Deprisa:
ResponderBorrarCoincido contigo.
Deberemos adaptarnos a la modernidad,más práctica y menos romántica.(para mi gusto)
Un abrazo
Bienvenida vadoriana:
ResponderBorrarGracias por tanta fuerza en tus elogios.
Me alegra que te gustara.
Cariñosos besos.