La Recoleta, en Buenos Aires, es un barrio que tiene un atractivo turístico donde muchos visitantes lo transitan a diario. En la multiplicidad de cosas que se nos presentan cuando paseamos por ella he rescatado pequeños detalles que hablan de la heterogeneidad de lo que muchas veces no reparamos o prestamos atención. Mi fotografía es en este caso la de un visitante que pasea camarita en mano y disfruta del paisaje. A su gusto El increible Espera solitaria Farolas engarzadas Hora segura Pensamientos Sedienta
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana