Ojos pensativos |
Esa mirada reflexiva |
El caballo, con su porte majestuoso, se presenta en una imagen monocromática que resalta su fuerza y nobleza. En contraste, el perro, con su mirada viva y su pelaje detallado en color, nos invita a reflexionar sobre la calidez y la alegría que aportan los tonos vibrantes. Ambas fotografías rinden homenaje al mundo animal, cada una en su propio estilo, y me gustaría saber cuál resuena más contigo.
Tu participación no solo contribuirá a este homenaje, sino que también permitirá explorar cómo percibimos y valoramos la fotografía de animales en diferentes formatos. ¡Espero tus comentarios!