Hocico. La elección de blanco y negro para esta fotografía no solo realza la estampa del perro, sino que también le otorga un aire nostálgico y atemporal que invita a la reflexión. El protagonista indiscutible de esta imagen es un perro hermoso y grande, que reposa con majestuosidad en el suelo de la peatonal de Mar del Plata. La elección de un perro como sujeto principal no es fortuita, ya que estos fieles compañeros han compartido la vida de los seres humanos desde tiempos inmemoriales, y su presencia en una fotografía puede evocar una gran variedad de emociones y sentimientos. El hecho de que el perro esté acostado con las dos patas delanteras estiradas hacia adelante sugiere un momento de relajación total, como si estuviera disfrutando de un momento de paz en medio del ajetreo de la ciudad. La posición de su cabeza y el enfoque nítido en su hocico destacan la expresión y las características únicas de este can, lo que nos permite apreciar su belleza de manera más íntima. La elecció...
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana