Subiendo.
El hombre y el cielo, ese permanente idilio que no se detiene en esta imagen.
La belleza de la naturaleza parece cobijar a esa diminuta nave que se atreve a subir cada vez más alto.
La inquietud del hombre ha hecho posible tal hazaña:convertir los sueños en realidad.
Desde que posó por primera vez sus ojos en el firmamento la idea de volar como un pájaro lo obsesionó.
Años pasaron, muchos y muchos, y poco a poco avanzó hasta lograr por fin ese anhelo.
Esta imagen es un tributo a ese empeño.