Foto tomada a la hora de la siesta, en un domingo soleado y muy caluroso.
No era el momento más apropiado para tomar fotografías pero en la fotografía de calle se busca retratar eso: la calle.
Los que la transitan, poses y actitudes mundanas cotidianas y su entorno.
El verano tiene sus cosas y una de ellas es las vacaciones y con ella el tiempo libre. Disfrutar del ocio, el descanso y el alejamiento de las tóxicas experiencias de la vida cotidiana. Nos permite relajarnos y pensar. Podemos detenernos en observar los detalles de las cosas que antes no reparábamos. En fin en épocas de vacaciones todo toma otro color, otra dimensión y felices los que podemos gozar de ellas. La imagen esta tomada en la playa -una del centro- en un día soleado, dos chicas armando una cancha y dispuestas a jugar mano a mano su deporte favorito. Una instantánea, una pequeñísima parte de sus vidas que queda congelada y perdurará, espero, para siempre. Magia de la fotografía. Tomada desde un puente en picado y con una focal de 50 mm que nos aleja al sujeto y nos permite una mayor profundidad de campo y una mejor composición.