Sus ojos oteando desde su atalaya. Observan, vigilan, atentas a cualquier movimiento y esperan. Las palomas domésticas pululan por toda la ciudad. Ya no son solo en los parques y plazas sino también en los barrios y calles del centro. No tengo conocimiento de estadísticas pero a simple vista me parece que en los últimos quince años han triplicado su población. A simple vista son aves inofensivas, inocentes, agradables a los humanos sobre todo a los niños. Pero es así? Que se esconde tras esa fachada de ingenuidad.? Entiendo que son un potencial reservorio natural de agentes patógenos y que debido al constante aumento de su población pondrán en riesgo la salud pública. Será hora de hacer algo al respecto?