El encuentro se producirá en el medio de la avenida que están cruzando en sus respectivas bicicletas. La imagen los congela en un momento de contemplación tratando de reconocerse.
La ciclovía es un mudo testigo de aquel hecho.
¿Qué pasó después?
¿El le sonrió y ella se ruborizó?
¿Ella le sonrió y el la siguió después?
Sea lo que fuere no lo sabremos nunca... salvo que alguno de ellos hable.
La fotografía de calle nos trae estas perlitas que gracias a la oportunidad y rápidos reflejos del fotógrafo podemos disfrutar.