La fotografía en Blanco y Negro muchas veces es utilizada como un recurso idóneo para expresar algo.
En este caso darle importancia a la carga impresionista que me llega, me toca y me pide su exposición.
Esta fusión de todos los colores y la negación del mismo produce un atractivo muy particular sobre la imagen.
De su observación podemos sacar nuestras propias conclusiones y puede gustarnos o no, pero algo de por sí nos moviliza.
Quizás el Blanco y Negro sea algo así como el alma de la foto y cuando nos adentramos en ella respiramos su aroma, desnudamos su extrañas y descubrimos su existencia.