Árbol pequeño
Los
árboles absorben dióxido de carbono a medida que crecen y el carbono que almacenan en su madera ayuda a desacelerar la tasa de calentamiento global.
Reducen las velocidades del viento y enfrían el aire a medida que pierden humedad y reflejan calor hacia arriba desde sus hojas.
Se estima que los árboles pueden reducir la temperatura en una ciudad hasta en 7 ° C.
Los árboles fortalecen el carácter distintivo de un lugar y fomentan el orgullo local.
El bosque urbano se puede utilizar como un recurso educativo y reunir a grupos para actividades como caminar y observar aves.
Los árboles también son invaluables para que los niños jueguen y descubran su sentido de la aventura.
Pronto, por primera vez en la historia, la cantidad de personas con hogares en las ciudades superará a las que viven en el campo.
Los parques y
árboles se convertirán en un componente aún más vital de la vida urbana.
Debemos respetarlos y protegerlos para el futuro.