FOTOS SIN PORQUE: olvido
Mostrando las entradas con la etiqueta olvido. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta olvido. Mostrar todas las entradas

jueves, septiembre 09, 2010

Fotos de cajon







Paseando en un dia nulado y frio.


Mamá con nena y perro paseando por la Plaza
Paseando en un día nublado y frío.










Flores en cantero.


Flores de margaritas.
Flores en cantero.








Fotos olvidadas en un cajón, fotos que no se destacan por su efecto visual.

La primera de ellas la tomé un día nublado y muy frío, típico día de invierno.Gris, desolado y melancólico el ambiento en que a alguien se le ocurrió pasear a pesar de todo.


La segunda , también en un desapacible día, corresponde a flores de un cantero en una plazoleta ya no recuerdo cuál.. Están ahí, flores como intercaladas entre el verde follaje.


Dos fotos rescatadas del olvido.










Posted by Picasa

miércoles, agosto 26, 2009

Atardecer en el parque



Crepúsculo

Atardece, caen las primeras sombras,
ahí se la ve, encorvada, frágil,
su perro junto a ella, unidos por una correa.

El parque silente la acoge con ternura,
¿es el perro ó la soledad lo que la empuja?
¿de donde viene, adonde va?

Viene del olvido y abandono.
Deambula con su tristeza a cuesta,
añora épocas mejores.

Sola, sintiendo el peso de los años
vaga sin rumbo,
ha perdido su brújula.


El solitario banco la espera,
cómplice de sentidas lágrimas,
un refugio a sus pies cansados.

Sueña despierta, vacilante,
los mismos sueños mozos.
Vuelve a reír, a bailar, a vivir...



jueves, enero 15, 2009

SOLO LAS PALOMAS

Palomas en un Balcón




EL SUEÑO DE ÁNGELA

Ángela vino a estas tierras cansada con Benito.
Aquí tuvieron a sus tres hijas y sus dos hijos.
Primero se radicaron en el interior y trabajaron duro.
Benito se empleó en un frigorífico mientras que Ángela comenzó a trabajar en casas de familia.

Trabajó y trabajó, sufrió la maldad de la gente, pero no le importó y siguió trabajando.
Cuando vieron que sus ahorros se lo permitían Benito compro una verdulería.
Ángela dejo de trabajar como doméstica y se encargó de la verdulería mientras su esposo seguía en el frigorífico.
El tiempo fue pasando y los chicos creciendo.
Tanto Ángela como Benito tenían un sueño: querían que sus hijos estudiaran para asegurarse un porvenir.

Los varones fueron a la universidad.
Joaquín fue médico y Aníbal se recibió de abogado.
De las tres chicas sólo Rosalía siguió estudios superiores.
Fue a Bellas Artes y aprendió letras y pintura.
Las otras dos- Juana y Ángela - se conformaron con saber corte y confección.

Cuando la dicha parecía completa, Benito fue desmejorando y se hizo viejo de golpe.
Al poco tiempo de que Joaquín le diera la gran alegría de tener un hijo médico falleció.
A la gallega se le desgarró el alma, el dolor fue tan intenso que a duras penas pudo soportarlo.
Luego los hijos vuelan, dejan el nido y forman nuevas familias.
Primero fueron Rosalía y Juana.
Rosalía viajó a España y recorrió toda Europa.Dicen que se casó.
Juana se casó con un Ingeniero y se fue al sur, muy al sur.
Después le siguieron los varones.
Joaquín viajó al gran país del norte y nunca más regreso.
Anibal se caso y emigró con su esposa al Canadá.

Por un tiempo las dos Ángelas vivieron juntas en la casa que añoraba a los ausentes.
Finalmente le toco el turno a Angelita que se casó con un aviador y partió muy lejos.

Al principio recibía correspondencia de sus hijos que la ayudaban a solventar su soledad.
Luego las cartas se fueron espaciando hasta casi perderse en el olvido.
Sus días eran casi todos iguales, con solo la compañía de unas palomas que de vez en cuando se acercaban a su balcón por las mañanas cuando salía a regar sus plantas.
Poco a poco se fue deteriorando físicamente. Engordó y sus piernas comenzaron a fallarle.
Se le hizo muy doloroso el desplazamiento por el barrio y así lentamente se fue quedando encerrada en su casa hasta que no aguantó mas.

Ese día cerraron sus ojos, cerraron también las puertas y ventanas.
El silencio lo envolvió todo.
El olvido y el abandono siguieron después.