Hocico al sol |
Febrero, verano de este año, el sol de la tarde castiga a la ciudad.En la banquina de pescadores en el Puerto un lobo marino sale del agua y se despereza ante la vista de los turistas allí presentes.
Este mamífero, grande cuyas patas se transformaron en aletas para permitirle incursionar en el agua en busca de comida, se muestra altivo y posa, creo que sin quererlo, para las cámaras.
Un hermoso ejemplar digno de ser retratado.