Confiado Distraído Solo La ciudad no descansa. Respira apurada, avanza sin mirar atrás, exige atención constante. la concentración absoluta necesaria para seguir, la distracción mínima que acecha en cualquier esquina, y la soledad inevitable de quien se mueve entre multitudes sin formar parte de ellas. Avanzamos juntos, pero cada uno en su propio carril En estas tres imágenes, un motociclista atraviesa ese pulso urbano donde todo sucede al mismo tiempo: colectivos que pasan como paredes móviles, autos que empujan el aire, peatones que cruzan con prisa y semáforos que ordenan el caos por segundos. El protagonista es siempre el mismo, aunque nadie lo conozca. Casco puesto, mirada al frente, cuerpo tenso. Rodeado de ruido, viaja en silencio. La ciudad lo acompaña, pero no lo contiene. Cada fotografía captura un estado distinto: La vida urbana es así: compartida y solitaria al mismo tiempo.
Veo las fotografías con muy buena definición. Pienso que es más perjudicial la luz fuerte del verano.
ResponderBorrarEn España, estamos en pleno verano y en mi ciudad están llegado las máximas a lo cuarenta grados, incluso algunos días se han sobrepasado, no sólo esas luces son perjudiciales para la fotografía, se pricura también no sali a la calle.
Me gustan esos hermosos edificios y como los has encuadrado.
Besos
Es verdad. El sol de un verano ardiente complica mucho tomar buenas fotografías. Ello nos obliga a madrugar o esperar la caída del sol para tomar fotografías.
BorrarGracias por tu comentario sobre mis fotos.
Un abrazo.
Un magnífico conjunto arquitectónico.
ResponderBorrarSaludos,
Bienvenido Miguel.
ResponderBorrarMuchas gracias por participar con tu comentario.
Un abrazo.