El puerto de Mar del Plata es uno de los rincones más característicos y pintorescos de la ciudad. Allí, los barcos pesqueros de intenso color naranja y rojo no solo cumplen con su función de trabajo en alta mar, sino que también se han convertido en un verdadero símbolo cultural y turístico. Estas embarcaciones, alineadas en el muelle, transmiten una imagen única: la fuerza del mar se combina con la perseverancia de quienes lo enfrentan día tras día. Los nombres grabados en sus proas —muchos dedicados a santos, vírgenes o seres queridos— reflejan la fe y el arraigo de las familias que dependen de la pesca para vivir. Al observarlos de cerca, los detalles son un espectáculo en sí mismos. El contraste de los tonos cálidos de los barcos con el azul intenso del agua crea un paisaje que enamora a fotógrafos, turistas y vecinos por igual. Los reflejos en el mar parecen una pintura en movimiento, un recordatorio de que la belleza puede encontrarse en las escenas más simples de la vida cotidia...
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana
I'm glad you took pictures!
ResponderBorrarLos cristales del tren deben de estar muy limpios porque la fotografía ha salido sin mancha alguna. Me gusta ese esplendor del verde del campo, señal inequívoca de que la tierra tiene suficiente agua y ese grupo de árboles solitarios que rompe la monotonía de la llanura.
ResponderBorrarMee gusta viajar en tren. Hace poco hice un viaje de algo menos de 700kms en un AVE que tardó aproximadamente tres horas.
Besos