Perdiendo la cabeza.
Una pequeña fuente de aguas danzantes y dos palomas que paliando el calor reinante beben de sus aguas presumiblemente frescas.
Una de ella con la cabeza dentro de la pileta como queriendo ocultarse quizás en previsión del próximo año que se avecina.
Sera pájaro de mal agüero esta pequeña ave?
Esperemos que no y que el 2012 sea un próspero año para todos.
Que dejemos definitivamente a un lado los enfrentamientos estériles, desmedidos y sin razón.
Que se asuma el bien común como prioridad, y se orienten todos los esfuerzos para erradicar las causas que impiden que la felicidad esté al alcance de todos.
Esta es la ultima foto del año y aprovecho esta circunstancia para desearles a todos un feliz fin de año y un venturoso 2012.
Blanca y radiante.
La noche con su manto la fue envolviendo,
primero tenue y luego cada vez más denso.
La brisa nocturna aliviaba la agobiante atmósfera.
Un pequeño pero cálido rayo de luz se filtró en las tinieblas,
la pureza de la nívea corola quedó al descubierto,
un destello replicado impactó en la retina
y se esparció en mí.
Su belleza al descubierto y yo, solo yo para admirarla.
Un privilegio que aún hoy me sigue conmoviendo.
No sé porque, si solo era un jazmín.
En la pileta.
Sola, solita al borde de la pileta la encontré un día soleado, casi fresco teniendo en cuenta que estamos en verano.
Enseguida congeniamos, no tuvimos ni un sí ni un no, todo fue placentero.
Solo nos contemplamos en silencio como dos cómplices después de alguna fechoría.
Me mira
De pronto me mira, hay algo raro en sus ojos.
Siento como si algo se quebrara.
El silencio reinante ha sido modificado por la gélida mirada.
Se rompió el hechizo, luego casi sin hacer ruido me fui alejando despacito, despacito. . .