Fotos. Cuando el ave se asustó

Veloz

Un día soleado, no tan caluroso de febrero, paseando  por el puerto de Mar del Plata, precisamente por la banquina de los pescadores, cámara en mano buscando que imagen tomar, cuando de pronto vi o mejor dicho sentí algo que salía velozmente en el agua e instintivamente giré a  mi derecha y tome la foto.
Un ave -no se su nombre- nadando raudamente con su cuerpo sobre el agua dejando un surco en las quietas aguas del puerto.
El resultante de todo esto fue esta imagen que tiene su atractivo pintoresco, gracioso y hasta diría poético.

Fotos de una Naturaleza maravillosa

Sublime

Han pasado  más de treinta años de que vi por primera vez el mar y aún conservo la emoción que me produjo.  Fue como un impacto a los sentidos, se me humedeció con alegría el corazón.

Cada vez que vuelvo a Mar del Plata y lo visito rememoro esas emociones y las vuelvo a vivir como la primera vez. Es una linda sensación que implica varias como la de paz, tranquilidad, alegría y  asombro.

Sensaciones que seguramente percibiremos si nos detenemos a observar la naturaleza que nos rodea y respiremos su aire haciendo abstracción de todo lo humanamente mundano y disfrutemos de las bellezas de la naturaleza pura.
Esos instantes de contemplación son la mejor terapia para desenchufarse de los problemas personales que nos  aquejan cotidianamente y poder así clarificar ideas fortaleciéndonos espiritualmente.

Esta vez no solo lo contemplé sino que también lo fotografié y esta foto es una muestra de esa belleza que cautiva la atención y regocija nuestro espíritu.
La naturaleza en acción, ese mar navegando  bravíamente hasta la costa  y chocando contra la escollera, arrojando su espuma blanca por los aires en medio de un estruendo que nos llega  como música suave a los oídos.
En el horizonte, allá lejos, una fila de barcos pesqueros denotan su presencia completando la imagen.

Sublime

De regreso al ruedo

Hola amigos después de unas vacaciones que pasé en una ciudad muy querida por mí: Mar del Plata.

Un poco pachorriento vuelvo al ruedo y me dispongo a continuar con este Fotos Sin Porque, que parece que casi nadie mira, y me cuestiono si vale la pena seguir exponiendo  mis maravillosas fotografías.

Pero lo pienso, lo pienso, una y otra vez hasta que me pregunto-¿Puedo ser tan egoísta y privar al mundo de la maravilla de mis fotos?

Evidentemente planteada así la cosa sería impropio de mi parte dejar de publicar en este mi blog.

Por lo tanto continuemos: 
No llovió salvo dos veces que cayó apenas una llovizna sin efectos colaterales. 
Espero no cansarlos con imágenes del mar, la ciudad, animales y otros menesteres que iré publicando por mucho tiempo para placer de ustedes (espero).

Los días que me tocaron en las vacaciones fueron variados al principio el termómetro marcaba 30º con una humedad del 95%, días agobiantes que era como estar en un sauna. Para mí que no soy de ir al mar a nadar y esas cosas- por mi edad vio- por la mañana una vueltita esquivando el sol, es decir por la vereda de la sombra y algo temprano, al medio día en el hotel hasta la caída de febo para luego salir y recorrer.

Hubo otros días mucho mejores, con aire mucho más fresco y que invitaba a andar.

 En esas andadas pude tomar fotos  con mi Canon y el único lente que llevé  el Canon 50mm.

El cielo es el límite

El lobo marino apuntando con su hocico hacia el cielo y éste azul cubierto de blancas nubes me motivó a tomar esta foto.

Si les gusta espero sus noticias y si no, sean buenos.

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