Un remanso |
La luz del día se filtra entre las copas de los árboles delineando las figura de los árboles. Gente ocupando bancos de plaza distribuidos estratégicamente en el lugar mientras hace un alto en sus tareas diarias.
El lugar es un oasis en medios de la gran ciudad, un remanso a la vorágine cotidiana, al estrés y asfixia que provoca el frenético ritmo de la gran urbe.
Un oasis que te sustrae momentáneamente del agobio de esa gran mole de cemento.
La fotografía trata de mostrar ese instante de paz, sosiego y reflexión que nos permite este pulmón estratégicamente dispuesto en el microcentro.
La imagen en blanco y negro le aporta una mayor fuerza al impacto visual que la misma genera.
Mientras la miro no dejo de pensar en cual será el tema de conversación de esas dos personas de la primera línea de banco de la plaza.
¿Conversarán sobre temas del trabajo? ¿Tal vez la alegría de un ascenso?
¿Serán dos amigas que hace mucho tiempo no se ven?
¿Serán madre e hija contándose sus cuitas?
La foto deja lugar como toda fotografía a la interpretación que cada uno le desde desde su particular óptica.
Es verdad que esta fotografía deja abierta una puerta a la imaginación de quien la observa, tiene un aire de paz y misterio muy bonito. Buena foto has conseguido, te felicito.
ResponderBorrarMil besos.
Hola Montse, Bienvenida!.
ResponderBorrarValoro enormemente tu comentario y coincido contigo en el concepto de paz y misterio de la fotografía.
Mil gracias. Un fuerte abrazo.