Ir al contenido principal

Policromía


Paseando


Un fin de semana cualquiera en la gran ciudad, tomados de la mano recorremos los paseos cercanos.


El frenesí semanal se aplaca y la ciudad bosteza en una ambiente de calma como preparándose al descanso reparador de una larga siesta.


El infernal ruido ha desaparecido, las emergencias se tomaron un respiro y mudas están las sirenas, el smog ha perdido vigor y se ha ido desdibujando hasta perderse quien sabe adonde.

Casi no hay gente, pocos colectivos y menos coches de alquiler circulando por las calles.


Caminamos despacio, calladamente y observamos lo que se nos presenta ante nuestros ojos.


Cosas que están siempre ahí y no vemos, no porque no las miremos sino porque miramos sin ver.


El torbellino en que estamos insertos durante los previos días es tal que nadie se detiene un sólo segundo para observar el paisaje que nos muestra la ciudad.


El ajetreado ciudadano deambula exigido por ir a ó venir de a cualquiera sea su destino. 


La velocidad es primordial, estar antes en la fila de la parada del colectivo, en el andén del tren ó subte, subir primero o bajar primero es casi diríamos cosa de vida o muerte, donde los apretones, empellones, colisiones, y algunas riñas son el alimento diario al estrés galopante que se padece en los días laborables.


Pero hoy es domingo y paseamos de la mano, conversando bajito, sin prisa , disfrutando del tiempo y del panorama que descubrimos como algo mágico.


Si prestamos atención y nos concentramos quizás podamos oír el ruido del silencio, sentimos la tranquilidad del ambiente y nos deleitamos con eso.


Nos detenemos reiteradamente a observar y descubrimos formas nuevas y los colores se hacen más vivos, más intensos que deslumbran nuestras retinas.


La policromía del panorama nos embarga y nos transporta a nuestros recuerdos más hermosos.


Recuerdo cuando niño cono anhelaba ver después de la lluvia el arco iris, como me extasiaba esa visión en el cielo y lo alegre que me ponía, era una pequeña muestra de felicidad.


¿Esta colorida imagen es real, es verdadera ó simplemente es una ilusión ?


Tal vez nuestra dicha nos haga ver las cosas de esta manera; un reflejo del alma gratificada que desborda.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

La Gran Nube en el Campo

Majestuosa     En esta imagen, una inmensa nube blanca se alza majestuosa sobre el campo. Su volumen es imponente, elevándose hacia el cielo azul, mientras que a su alrededor, otras nubes más pequeñas parecen escoltarla en su viaje.  El contraste entre el vibrante campo amarillo y el cielo enérgico crea una escena que inspira tanto admiración como tranquilidad. El paisaje nos invita a detenernos y contemplar la grandiosidad de la naturaleza, que nos recuerda su capacidad de sorprendernos y maravillarnos en cada instante.

Colón en las Américas, Buenos Aires.

En las américas La escultura "Colón en las Américas" es una imponente obra de arte situada en la intersección de la Avenida 9 de Julio y Santa Fe, en el corazón de Buenos Aires.  Esta obra fue creada por el escultor italiano Ugo Attardi , quien es reconocido por su habilidad para capturar el dinamismo y la fuerza en sus figuras. La escultura representa a Cristóbal Colón , el navegante genovés que lideró la expedición que llegó a América en 1492. Sin embargo, Attardi presenta a Colón de una manera que trasciende la imagen tradicional, mostrándolo en un gesto de avance, casi como si estuviera liderando su expedición a través de las olas del tiempo.  El monumento también incluye elementos que evocan la mezcla cultural y el impacto histórico que significó el encuentro entre el Viejo y el Nuevo Mundo. Inaugurada en 1992, en conmemoración del 500 aniversario del descubrimiento de América, esta escultura no solo es un homenaje a Colón, sino también una reflexión sobre el encuentro d...

La Belleza de la Rambla de Mar del Plata. Un ícono entre el cielo y el mar

Belleza de rambla Esta fotografía presenta una vista amplia y dinámica de la Rambla de Mar del Plata, tomada con la idea de resaltar la profundidad de campo y el contraste entre la arquitectura y el cielo. La imagen, tomada desde un ángulo bajo, enfatiza el vasto cielo cargado de nubes en movimiento que se extienden por toda la escena. Las nubes, con su textura dramática y su gradación de tonos blancos y grises, parecen flotar sobre la ciudad y el mar, creando una sensación de inmensidad y dramatismo en el paisaje. La exposición a mi entender está bien controlada, logrando que tanto los detalles de las nubes como las sombras en el piso queden claramente definidos. El uso de una alta resolución permite que se aprecien los detalles en los edificios y en las figuras de las personas dispersas a lo largo de la Rambla. La composición horizontal le otorga al observador una sensación de amplitud, mientras que la colocación de las personas en la escena ayuda a dar escala, permitiendo que el esp...