Me llamó la atención en cuanto lo vi.
Brillante, lustroso, en la dirección correcta y en un lugar centro de atención de miradas.
Allí, donde imperan los lujosos últimos modelos , se estacionó él. Simpático gesto de quien hace "pata ancha" en cualquier terreno.
Lo interpreté como una acción de quien se siente orgulloso de ser como es, de haber logrado tener lo que le gusta, así sin estridencias y con la saludable actitud de no parecerse a nadie sino a sí mismo.
El color verde dicen que es color de la esperanza y me parece que este caso lo corrobora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por visitar mi blog y pasar parte de tu precioso tiempo conmigo.
Tu crítica me interesa. Anímate y opina.
Un abrazo