Fotos de Plaza
Honrando la vida
El invierno se hace sentir, la leve brisa
y el gélido aire nos estremecen.
El sol, como un manto de piedad, nos abriga.
Casi desierta la plaza se despereza,
en soleados bancos descansan los visitantes.
La abuela teje y su marido,
deambula en un mundo de fantasías.
Más allá un oficinista en solitario,
la mirada distraída como meditando,
aprovecha su descanso.
Más tarde ,
al llegar los niños con sus bicicletas,
acompañados por padres, tíos ó abuelos,
la plaza irá cobrando vida.
Entonces girará la calesita y
su música nos convertirá en niños otra vez.
Se animará el solar arenero,
las hamacas, toboganes y otros juegos solazarán a los pequeños.
El vendedor de golosinas está instalado,
él también vende alimento para pájaros.
Los grandes compran y los chicos juegan con las palomas.
Éstas son muchas y se disputan el alimento.
Desaparece el silencio...,
se oye el ruido.
Es el sonido de la vida en su plena armonía.
Me gusto mucho tu poesía
ResponderBorrartrajo por acá algo de nostalgia.
Un abrazo!
Hola Dr.Delirio
ResponderBorrarGracias por tu comentario.
Espero que esa nostalgia se corresponda con hechos felices y te hayan dibujado una sonriza.
Retribuyo tu abrazo.