Confiado Distraído Solo La ciudad no descansa. Respira apurada, avanza sin mirar atrás, exige atención constante. la concentración absoluta necesaria para seguir, la distracción mínima que acecha en cualquier esquina, y la soledad inevitable de quien se mueve entre multitudes sin formar parte de ellas. Avanzamos juntos, pero cada uno en su propio carril En estas tres imágenes, un motociclista atraviesa ese pulso urbano donde todo sucede al mismo tiempo: colectivos que pasan como paredes móviles, autos que empujan el aire, peatones que cruzan con prisa y semáforos que ordenan el caos por segundos. El protagonista es siempre el mismo, aunque nadie lo conozca. Casco puesto, mirada al frente, cuerpo tenso. Rodeado de ruido, viaja en silencio. La ciudad lo acompaña, pero no lo contiene. Cada fotografía captura un estado distinto: La vida urbana es así: compartida y solitaria al mismo tiempo.
Muy bien tomada esta foto, capta el momento del corredor solitario.
ResponderBorrarYo no tendría tanta prisa por llegar al futuro, me gusta más vivir en el presente.
Muchos besos.
Hola Montse.
BorrarNuestro presente, el hoy y aquí en Argentina es muy complicado. No hay espacio para el disfrute.
Nuestra esperanza es que las cosas mejoren en un futuro que ojalá no este muy lejos.
Un abrazo.,
Hay que disfrutar el presente...quizás disfruta de esa manera su presente.
ResponderBorrarBesos
Si el presente no sofrece cosas que disfrutar estoy de acuerdo contigo.
BorrarCuando nuestro pasado inmediato y nuestro presente no lo ofrecen, entonces hay que correr hacia el furturo como única esperanza.
Este fue mi punto de vista para el título.
Otro podría ser que es un corredor que se esfuerza por alcanzar a los que van adelante , o tal vez es el puntero que quiere dejar a los demás muy atrás.
Un abrazo.