El verano en la costa no es solo arena y mar, también es un espacio donde se mezclan la risa, la creatividad y el juego. Estas tres fotos capturan un momento único en la playa: jóvenes y niños saltando sobre camas elásticas instaladas frente al océano, mientras las familias disfrutan alrededor. La relación entre ellas es clara: muestran la energía del verano, donde el movimiento y la alegría se funden con el paisaje marítimo. Los cuerpos en el aire, los giros y saltos, transmiten esa sensación de libertad propia de las vacaciones, donde el tiempo parece detenerse. La playa se convierte en un escenario natural donde el deporte, la acrobacia y el simple entretenimiento encuentran su lugar. Al fondo, la inmensidad del mar recuerda que, más allá del juego, siempre está presente la conexión con la naturaleza. Estas imágenes en blanco y negro refuerzan la idea de lo atemporal: podrían ser de hoy o de hace décadas, pero el espíritu es el mismo. En verano, cada salto es una forma de cele...
Muy bien tomada esta foto, capta el momento del corredor solitario.
ResponderBorrarYo no tendría tanta prisa por llegar al futuro, me gusta más vivir en el presente.
Muchos besos.
Hola Montse.
BorrarNuestro presente, el hoy y aquí en Argentina es muy complicado. No hay espacio para el disfrute.
Nuestra esperanza es que las cosas mejoren en un futuro que ojalá no este muy lejos.
Un abrazo.,
Hay que disfrutar el presente...quizás disfruta de esa manera su presente.
ResponderBorrarBesos
Si el presente no sofrece cosas que disfrutar estoy de acuerdo contigo.
BorrarCuando nuestro pasado inmediato y nuestro presente no lo ofrecen, entonces hay que correr hacia el furturo como única esperanza.
Este fue mi punto de vista para el título.
Otro podría ser que es un corredor que se esfuerza por alcanzar a los que van adelante , o tal vez es el puntero que quiere dejar a los demás muy atrás.
Un abrazo.