El puerto de Mar del Plata es uno de los rincones más característicos y pintorescos de la ciudad. Allí, los barcos pesqueros de intenso color naranja y rojo no solo cumplen con su función de trabajo en alta mar, sino que también se han convertido en un verdadero símbolo cultural y turístico. Estas embarcaciones, alineadas en el muelle, transmiten una imagen única: la fuerza del mar se combina con la perseverancia de quienes lo enfrentan día tras día. Los nombres grabados en sus proas —muchos dedicados a santos, vírgenes o seres queridos— reflejan la fe y el arraigo de las familias que dependen de la pesca para vivir. Al observarlos de cerca, los detalles son un espectáculo en sí mismos. El contraste de los tonos cálidos de los barcos con el azul intenso del agua crea un paisaje que enamora a fotógrafos, turistas y vecinos por igual. Los reflejos en el mar parecen una pintura en movimiento, un recordatorio de que la belleza puede encontrarse en las escenas más simples de la vida cotidia...
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana
Que bonitas y que colorido tienen!
ResponderBorrarSon preciosas
Besos
Hola Otonio, que pasada de fotos,que buenos macros, pásate por mi blog tienes un regalo
ResponderBorrarhttp://josmamu.blogspot.com
Hola, amigo!
ResponderBorrarMe gusta las flores!
Bellas fotos!
Abrazo!
A MªAngeles y Jose
ResponderBorrarA José Mª Muñoz
Me disculpo por no haber respondido a tiempo a vuestros comentarios.
A Mª Angeles: Muchas gracias por estar siempre con un mensaje de aliento.
A José: Ya pasé por tu blog y me agradó mucho.
Gracias por el regalo.
Un abrazo a ambos.
Hola LU:
Nuevamente bienvenida amiga.
A mí también me gustan las flores.(Se nota no?)
Un abrazo.