Los encontré en la playa, ahí estaban.
Perdidos, sueltos ó libres no sé.
En uno sus ojos destilan tristeza,
en el otro altivez, desafío, odio.
Seres desamparados, ignorados,
salvo algún samaritano que se fija en ellos,
están solos.
Resultado, tal vez, de compra ocasional,
padres condescendientes de hijos caprichosos,
solo por vacaciones, después el abandono.
Que pena! pobrecitos!
ResponderBorrarPor norma comienzan siendo un regalo por un capricho de los niños y luego empieza a ser una pesadez pues tienen que cuidarlo y sacarlo a pasear y cuando llega el momento que tienen que marchar y no tienen donde dejarlos....los abandonan...somos mas crueles que los propios animales.
Bonitas fotos.
Besos
es el reflejo de esta sociedad, pero a la larga todo se paga, bellas fotos dentro de la pena, un abrazo
ResponderBorrara
ResponderBorrarMª Angeles y José.
Es un acto egoista y desalmado que espeo que no se repita en el futuro.
Confiemos que es posible el cambio de actitud.
Un abrazo.
A
Manuel nieto:
Apuesto a un cambio positivo y coincido contigo que los errores se pagan en un momento.
Un abrazo.