Hermanados en la desgracia. |
Uno durmiendo y el otro dormitando, los dos sobre un colchón en la vereda. Algo de sombra les daba el árbol, que oficiaba como cobijo del sol que todo lo calentaba.
No los quise molestar sólo les tomé una foto, como para no dejar pasar la situación, y seguí mi camino.
Solos en el mundo, tal vez son los perros que los turistas tienen por la temporada y a su regreso a sus hogares los abandonan en la ciudad.
De hecho existen muchísimos perros callejeros que se pueden ver tanto en el centro como en las playas, de apariencia mansa, simpáticos, no peligrosos, se ganan la confianza y logran su alimento y algunas caricias.
No sé como se hicieron del colchón, si lo encontraron ese día o lo tenían de antes, tampoco sé lo que pasó después.
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