Una imagen muy común en la ciudad consecuencia de la falta de espacio en muchos departamentos y que a la falta de otros ambientes buenos son los balcones. Ahí convive la bicicleta, un tender, un despierta ángeles y otras cosas más. Tiempos modernos, como se añoran otras épocas, la casa de los abuelos, amplias habitaciones, galería y patio. Si hasta el aire era otro y lo fuimos perdiendo con el tiempo. Nos fuimos amuchando todos en el mismo lugar y vaciamos los pueblos, muchos de los cuales son espectros fijos en un lugar lejos de todo. La ciudad tiene su encanto y muchas ventajas. tenemos a la mano casi todo lo que necesitamos. El precio de tenerlo casi todo puede ser quizás tener que vivir apretados .
Retrato canino tomado al paso, es decir mientras caminaba por la gran ciudad. Tristeza en la mirada, ojos queriendo transmitir su pena por la espera. Su dueño ó dueña lo dejó apostado a la entrada de un supermercado y el no tiene más remedio que quedarse quieto, casi sin poder moverse (la correa no es muy larga). La boca entreabierta dejando ver su lengua me dio la impresión de que podía tener sed. El tiempo que estuvo ahí no lo sé, no pude quedarme para hacerle compañía.
Fotografía tomada un domingo cualquiera en esos paseos por el microcentro y que tenía olvidada.
Hoy la encontré de casualidad y la edité.
A mí personalmente no me desagrada.