|
Hocico al sol |
Febrero, verano de este año, el sol de la tarde castiga a la ciudad.En la banquina de pescadores en el Puerto un lobo marino sale del agua y se despereza ante la vista de los turistas allí presentes.
Este mamífero, grande cuyas patas se transformaron en aletas para permitirle incursionar en el agua en busca de comida, se muestra altivo y posa, creo que sin quererlo, para las cámaras.
Un hermoso ejemplar digno de ser retratado.
|
Allá en en cielo. |
Una foto que a primera vista podría considerarse lúgubre, me conmueve por otra razón opuesta.
De lo tétrico del primer flash paso a la esperanza que me da ese cielo nuboso pero con una luz que invita a la alegría.
Ese ángel oscuro con la con la cabeza gacha transmite dolor, angustia, desesperanza.
Quizás en esa luz es lo que tenemos que apoyarnos los de aquí abajo para mantener viva la fe en salir de las dificultades que nos atrapan y agobian.
Podemos decir que la foto nos muestra dos caras: una oscura-el ángel como resignado- y otra luminosa-ese cielo brillante-, podrían ser dos estados de ánimo uno bajoneado y otro eufórico.
Quizás solo dependa de nosotros en situarnos en cualquiera de ellas.Es decir si nos quedamos decaídos, paralizados en la oscuridad por los problemas o afrontamos todo e intentamos la salida hacia la luz de una vida plena y lógicamente feliz.
Solo depende de nosotros, es decir si somo capaces de hacer que el optimismo sopapee a nuestro pesimismo o no. Tal vez la felicidad radique en eso.
|
Colgantes |
Una fotografía que entra por los ojos presionados por las formas y los colores y su luminosidad.
Esas cápsulas pendiendo de las ramas espinosas puestas como en un pentagrama, tal vez para que nos adentremos en su música, llaman e impactan nuestra atención.
Todos los elementos conforman un cuadro con pretensiones de 3D, es decir como queriendo salirse de su marco.