En fila como esperando el colectivo los árboles de la plaza resguardan el camino asfaltado.
Aportan su belleza al paisaje del barrio.
El árbol aporta además de su belleza muchos beneficios que impactan en la calidad de vida de la ciudad. Entre otros podemos citar:
Filtran la atmósfera.
Amortiguan los ruidos y la radiación solar.
Producen oxígeno. A través de la fotosíntesis atrapan el dióxido de carbono y lo convierten en oxígeno puro.
Reducen la velocidad del viento.
Producen un efecto relajante en las personas.
Por todo eso debemos tomar conciencia de su importancia y cuidarlo.
¿Cómo cuidar su árbol?
• No le ate cables, alambres, sogas, carteles.
LO ESTRANGULA
• No tire en el cantero cal, cemento, cascotes.
LO CONTAMINA
• No derrame en los canteros lavandina, detergente.
LO INTOXICA
• No achique el cantero, hay que darle espacio.
IMPIDE SU CRECIMIENTO
• No lo pode ni le corte las ramas.
LO HIERE
• No arroje residuos en los canteros.
MANTENGA LA HIGIENE
• El árbol contribuye con la salud de la población.
APRECIAR AL ARBOL ES APRECIAR LA VIDA
• Si no tiene un árbol, no tape el cantero con baldosas.
VALORE LA VIDA
• No plante usted, exija que le repongan un ejemplar
ES SU DERECHO
• RECLAME ANTE SU CGP LOS CUIDADOS QUE MERECE SU ARBOL
Casi imperceptible, por lo alto y alejado, se encuentra el nido del hornero.
Verdadera obra de ingeniería. El hornero y su compañera juntos trabajan arduamente para construirlo.
Es una casa fuerte casi indestructible, capaz de aguantar las tormentas mas bravas y salir indemne.
En esta ocasión lo construyeron como se ve en esa pequeña cornisa cerca de la ventana de la iglesia. En mi juventud, viviendo en un pueblo de campaña solía verlos sobre los palos de los alambrados de los campos
Muchas veces me detenía a contemplarlos en su trabajo. Siempre sentí respeto y admiración por esta ave que nosotros llamábamos "Casero".
La foto me gustó porque algo de ella me atrajo.
Con respecto al casero encontré esta leyenda:
"Un bravo indígena cazador, vivía en un lugar muy apartado, con su padre. Aquél se había enamorado de la hija del cacique y, llegado a su edad juvenil debió sortear las tres pruebas de virilidad que eran tradición en su tribu.
Éstas consistían en dos carreras - una a pie y otra a nado - y una prueba de ayuno, encerrado durante nueve días entre cueros y tomando tan sólo líquido.
La recompensa era la mano de la hija del cacique.
Él triunfó en todas las pruebas pero sus compañeros se retrasaron para rescatarlo y al hacerlo, vieron cómo se achicaba hasta convertirse en un pequeño pájaro de plumas sin brillo.
En cuanto lo liberaron voló hacia lo alto de la copa de un árbol y desde allí cantó, renunciando así a la hija del cacique.
Pasado un tiempo también ella se convirtió en hornero y voló hacia él."
Esta imagen muestra mi visión sobre este lindo inmueble de la calle Quintana 161 en Recoleta.
La puerta abierta es una invitación a ingresar.
Las sombras sobre el blanco frente parecen dibujar caprichosas figuras cambiantes en la medida que nos acerquemos o alejemos de ella.
El Palacio - que fuera construido entre 1913 y 1916, a partir de un proyecto del arquitecto británico Walter Basset Smith, por Don José González Balcarce, hijo de José Patricio Ramón Gonzalez Balcarce ahijado del General José de San Martín y de Doña Rosa Aguirre Anchorena de Balcarce- combina distinción y majestuosidad en el contexto de una arquitectura ecléctica.