lunes, agosto 10, 2009

Remodelando La Recoleta

Es uno de los barrios más interesantes por su historia, su gente y la promoción turística.
La Recoleta tiene un encanto particular y una gran cantidad de árboles que le dan marco.
El gomero frente a la iglesia del pilar tiene más de 200 años.
Hoy la están mejorando en su aspecto físico con mejoras en sus calles y el paseo Chabuca Granda.




Al fondo la Iglesia del Pilar





Ampliación de la acera del frente del Cementerio.


¿Hacer ó no hacer?

Renovarse es vivir, reza el dicho popular.
Por lo tanto bienvenido sea el cambio.
Bien por el hacer, aunque siempre habrá detractores.

Es preferible pecar por hacer y no fallar por no hacer.
Toda acción trae una reacción y es lógico pensar que habrá opiniones en contra y a favor de lo realizado.

Siempre existe la posibilidad de mejorar aunque sea en parte algún yerro cometido.

La inacción es nada, es el no hacer, es dejar las cosas como están.
La acción modifica algo o todo. Para bien o para mal (con una escala de medios tonos también).
La acción implica que se a tomado una decisión de transformar algo, mejorarlo o cambiarlo.
La inacción no. Por lo menos de ese modo (si se tomó la decisión de no hacer nada).
La acción también se corresponde con inquietud que lleva a pensar en diferentes actividades para poner en práctica.
La acción es puro movimiento, mientras que la inacción es la quietud absoluta.


El que hace se equivoca y el que no... no tiene posibilidad de ello.

El progreso es acción contínua y obra de la imaginación.
El deterioro es hijo del no hacer y la falta de ideas.
El tiempo no desgasta, pero sí la desidia al no emprender acciones correctivas y superadoras.



viernes, agosto 07, 2009

Fotos del Barrio


Puente Pacífico. Hoy


Desde aquel post del 10/05/2009 han pasado muchos coches bajo el puente.
En el alocado ir y venir del tránsito, ya sea humano o vehicular, todo sigue en apariencias igual.
Esta igualdad del panorama esta determinada por la locura de la velocidad con que se maneja la gente que no puede advertir la modificación del paisaje.
Aleluya, un cambio se ha producido. Miren el puente.


Vorágine que obnubila los sentidos y hace perder la noción del entorno.

Miles de colectivos llenos pasan bajo de él.
Los pasajeros, atraídos por la inercia del apuro del colectivero por llegar a horario, no miran el paisaje.
Miles de peatones lo cruzan diariamente y nadie en su raudo andar posa su mirada en él.


Nadie mira hacia arriba, siempre la mirada en el piso y al frente como usando una visera.

Es de locos vivir así, siempre acelerados, ansiosos y estresados.
Siempre el apuro por llegar.
Llegar al trabajo ó llegar a casa.

No hay tiempo para nada.
No lo hay para el descanso, el almuerzo ó la merienda.

Tampoco para esperar el próximo colectivo si este va lleno.
Sin embargo siempre tienes que "perderlo" en infinitas colas en las paradas del colectivo, en la estación del subte y al pagar cualquier servicio.
Colas y más colas. Siempre colas.
Parecemos canes con la cola a cuesta. ¿Quién no a soñado con ellas?

¿A que obedece esa ansiedad por hacer todo rápido siempre? ¿Porqué no se para y medita sobre esto?
Es hora de pensar que debemos pisar el freno de vez en cuando, hacer un paréntesis y refrescarnos con otra visión de la realidad.
Existe un mundo más allá del micromundo Casa-colectivo-Oficina-colectivo-Casa.
Esta obsesión-compulsión se extiende a pesar nuestro a los fines de semana, por lo que no se aprovecha como debiera ese tiempo.

Existen los afectos, que muchas veces dejamos de lado.

Existen cosa tan futiles en apariencias como ser el sol, el paisaje,los aromas de las plantas,el aire libre,la cortesía, el conversar con el otro,y muchas más que hemos dejado de lado por no decir perdido.
Es hora de retomarlas.

De lunes a a viernes el apuro domina las vidas haciendo desaparecer el tiempo y el espacio.
Los fines de semana llega la calma, la ciudad se adormece, bosteza y distiende.

La Ciudad sí... ¿pero nosotros?




viernes, julio 24, 2009

Gorrión de Bs.As.

Gorriones trepados en ramas de árbos sin hojas.
SIN NIDO
En noches lluviosas de verano
cualquier alero te da amparo.
Desamparo total te da el invierno.
Noches heladas sin abrigo.

Estás ahí, aterido y famélico,
vas donde el viento quiere,
no tienes nido y el árbol
te ofrece su resguardo.

Pero hoy él está desnudo,
y la maraña de ramas
no son suficiente cobijo.
Vuela a otro destino.

El viento polar ha llegado,
en algunos lugares nieva.
Yo, cómodo en casa y protegido
no dejo de pensar en vos.

Siempre en clima extremo ,
tormentas, lluvias y heladas,
tú vuelves a mi mente y
juntos estamos en la pena.

Infortunado gorrión de Buenos Aires,
desamparado y a la intemperie,
siento tu dolor, tu hambre, tu frío,
me angustia y duele tu calvario.