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| Dad de beber al sediento |
La foto del joven ofreciendo una vasija con agua , gesto de la mano extendida,acompañada con una sonrisa, es un gesto de empatía, de solidaridad, y para los cristianos de misericordia.
En los tiempos que vivimos, jaqueados por la delincuencia, la crisis económica que se manifiesta en desempleo, deserción escolar, acrecentamiento de los mas desamparados sumidos en la miseria, no sólo sed de agua tiene la población.
Tiene otra sed , la que prima en el colectivo pensamiento de la mayoría del pueblo, esa mayoría que trabaja, o busca desesperadamente empleo, que estudia, que ama ,que siente, que sueña.
Esa es la sed de Justicia.
Sí, una Justicia con mayúsculas, que nos devuelva la esperanza de creer en un país mejor donde no dé miedo andar por la calle a cualquier hora, donde no exista el delito como lo estamos sufriendo.
Donde gracias a esa justicia se logre una educación pública de calidad, un sistema de salud pública
que sepa dar respuesta al instantes de las demanda de la sociedad y se logre una paz social verdadera.
Un país donde cada cual pueda desarrollarse sin depender de la clase social de la proviene , es decir donde las oportunidades estén al alcance de todos por igual.
Un país donde sea solo menester las ganas de aprender, de trabajar , de ser cada día mejor.
