Fotos robadas a la tarde, al tiempo libre, al cosmos mismo.
El sujeto o la sujeto es la figura humana femenina, es decir la mujer.
Tan distinta al hombre y tan cercana.
Causante de desvaríos, heroicos gestos y mil macanas de nuestra parte.
Dios creó a la mujer y luego descansó.
Nosotros permanecemos en vigilia permanente. Nos quitaron el sueño.
Nuestro quehacer está íntimamente ligado a su accionar, no importa el clima, la hora o la distancia.
Siempre están allí, para bien o para mal.
Su presencia influye en nuestro ánimo, carácter, ideas y expectativas.
A Dios gracias, le debemos la vida, nuestros hijos y nuestra felicidad.
El laburante _en nuestro argot lunfardo es empleado, obrero. El que trabaja.
Sabemos que el trabajo dignifica al hombre.Tomado hombre como la humanidad toda.
El laburante es el que trabaja siempre, que va para adelante, soportando todos los trastornos que genera la incomodidad. Ya sea referente a las condiciones de trabajo, sus exigencias y muchas veces el mal pago.
Las fotos de hoy tiene que ver con eso, con el que labura en la calle, soportando las inclemencias del tiempo y en ocasiones la indiferencia de la gente.
El trabajo es el trabajo. Lo importante es hacerlo de la mejor manera posible, tratando de mejorar día a día.
El trabajo es un derecho y una responsabilidad. Todos deberíamos trabajar y hacerlo con el mayor empeño y eficacia.
No se debe hacer distinciones entre los trabajos.No hay trabajos de primera y de segunda.
Todos son necesarios, no se concibe la sociedad sin alguno de ellos.
La ignorancia,y la no inteligencia hacen que se desprecien algunos trabajos u oficios.
El trabajo dignifica a quien lo ejerce, y éste puede enaltecerlo si lo realiza a plena conciencia.
Es ese instante donde se funde la tarde con la noche. Ese momento en que la luz se hace difusa y el escenario cambia lentamente.
Es la previa al encendido de las luces artificiales, el segundo de la pausa, de la reflexión.
La gente, turistas en su mayoría, disfrutan en compañía el lugar y los manjares que se brindan ahí.
