El puerto de Mar del Plata es uno de los rincones más característicos y pintorescos de la ciudad. Allí, los barcos pesqueros de intenso color naranja y rojo no solo cumplen con su función de trabajo en alta mar, sino que también se han convertido en un verdadero símbolo cultural y turístico. Estas embarcaciones, alineadas en el muelle, transmiten una imagen única: la fuerza del mar se combina con la perseverancia de quienes lo enfrentan día tras día. Los nombres grabados en sus proas —muchos dedicados a santos, vírgenes o seres queridos— reflejan la fe y el arraigo de las familias que dependen de la pesca para vivir. Al observarlos de cerca, los detalles son un espectáculo en sí mismos. El contraste de los tonos cálidos de los barcos con el azul intenso del agua crea un paisaje que enamora a fotógrafos, turistas y vecinos por igual. Los reflejos en el mar parecen una pintura en movimiento, un recordatorio de que la belleza puede encontrarse en las escenas más simples de la vida cotidia...
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana


Hola! Amigo! Belas paisajes
ResponderBorrar"La ciudad es una construción segundo nuestro sueño; ideal político; social. Mira! El mejor que sea criada por nuestro imaginario poetico"
Abrazos!
Me encanta tu manera de mostrarnos las ciudades.
ResponderBorrarMuy buen trabajo.
Besos
Aquela primeira não é tua casa, mas é uma pena! Eu gostava de ter uma casa assim ;)
ResponderBorrarGosto muito destas últimas imagens urbanas.
Saludos.
Hola Lu:
ResponderBorrarEs verdad, lo material sin el acompañamiento de lo espiritual no tiene peso.
Los sueños posible, si nos empeñamos se hacen realidad.
Un abrazo.
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Hola MªAngeles y Jose:
Es una motivación real tu comentario.
Muchas gracias.
Un abrazo.
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Hola ruimnm:
Estamos parejos en gustos.
Gracias por participar.
Un abrazo.
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