domingo, febrero 25, 2024

Ballet Floral: Clepia en Tres Actos.

Flores de Clepia blancas agrupadas en forma de balon

Belleza Redonda


Flores de Clepia blancas colgando de su tallo

Colgante de Clepia

Flores de Clepia blancas agrupadas.

Agrupación de estrellas


En el escenario verde de la Clepia, la Flor de Cera, despliega su gracia en tres fascinantes actos. 

En la primera imagen, un perfecto balón floral se forma, donde las estrellas blancas con corazones rojos danzan en armonía.

La segunda captura muestra una flor pendiente, como si se inclinara humildemente hacia el suelo, revelando su elegancia desde una perspectiva única.

La tercera actúa como una sinfonía visual, con flores estrelladas distanciándose unas de otras, como si cada una tuviera un destino propio. 

Este espectáculo floral evoca la belleza en cada detalle, una coreografía natural que cautiva el corazón. 


Nota:

Clepia (también conocida como "Hoya carnosa") es una planta trepadora originaria del sudeste de Asia y Australia. Su nombre común en distintos países varía;  en otros lugares de América Latina se le suele llamar "Flor de cera" o "Flor de nácar" debido a la apariencia cerosa de sus flores. En inglés, es conocida como "Wax Plant" o "Porcelain Flower".

Las flores de la Clepia son pequeñas y en forma de estrella, agrupándose en racimos que forman una esfera casi perfecta, lo que las hace muy llamativas. Estas flores suelen ser de un color blanco con un centro rosado o rojizo, y tienen una fragancia dulce, especialmente en la noche.

La planta es popular en jardinería y como planta de interior debido a su resistencia y a la belleza de sus flores, que pueden florecer varias veces al año si se les da el cuidado adecuado. Es una planta que prefiere lugares con luz brillante pero indirecta, y requiere riegos moderados, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos.

En resumen, la Clepia es una planta ornamental muy apreciada por su aspecto exótico y la durabilidad de sus flores, haciendo que sea una elección popular tanto para jardines como para interiores.

martes, febrero 20, 2024

FOTOS ARTE CALLEJERO: PASION Y LIBERTAD

Joven guitarrista tocando en la Recoleta para los visitantes.

Artista musical


 

Bateria y Tuba en la Recoleta.

A Puro Jazz



Joven tocando bateria de tarros en el microcentro.

Baterista del cielo.


Las tres fotografías capturan la esencia vibrante y emocionante del arte callejero en sus diversas formas. En la primera imagen, un joven músico se sumerge en su guitarra eléctrica, su rostro reflejando una concentración profunda mientras sus acordes envuelven a los turistas que pasean por el barrio. Su pasión por la música se convierte en un regalo para aquellos que lo rodean, una melodía que trasciende las barreras del idioma y la cultura.
En la segunda instantánea, un grupo de músicos se une en una sinfonía improvisada de jazz. La batería y la tuba se entrelazan en un baile armonioso, llenando el aire con ritmos contagiosos y notas enérgicas. Su música es un llamado a la alegría y la celebración, atrayendo a los transeúntes con su energía contagiosa y su habilidad para transportarlos a un mundo de improvisación y libertad.
Finalmente, en la tercera fotografía, la creatividad florece en el corazón del microcentro, donde un jovencito transforma simples tarros de pintura en una improvisada batería. Con determinación en sus ojos y pasión en cada golpe, él crea un ritmo único y envolvente que resuena en las calles estrechas. Su arte es una expresión de ingenio y perseverancia, un recordatorio de que la creatividad puede florecer incluso en los lugares más inesperados.
En conjunto, estas imágenes nos transportan a un mundo donde el arte es libre, donde la música y la creatividad se entrelazan para inspirar y conmover a aquellos que tienen la suerte de presenciarlas. Son testimonios vivientes de la belleza y la diversidad del arte callejero, recordándonos que la verdadera magia a menudo se encuentra en los lugares más simples y cotidianos.

martes, febrero 13, 2024

La Danza de la Creación: Un Retrato Artístico de la Naturaleza

Rama con hojas y flores de clepia.

Arte Floral



 En la danza delicada de la naturaleza, mi lente capturó la esencia poética de un momento efímero: una rama vestida con hojas resplandecientes, como notas verdes de una sinfonía eterna. En el extremo, un delicado conjunto de flores de clepia se agrupan con gracia, formando un balón casi perfecto, como una joya escondida en el corazón del follaje.

La iluminación se despliega, pintando con maestría sombras que danzan alrededor de las hojas, otorgando a la escena un efecto tridimensional que transporta al observador a un reino de ensueño. Cada detalle, desde las venas de las hojas hasta la textura de las flores, cobra vida bajo la luz dorada, creando una sinfonía visual que despierta los sentidos.

En este rincón de la naturaleza, el romance se revela en la armonía de los elementos: la suavidad de las hojas contrasta con la fragilidad de las flores, mientras las sombras juegan su propio papel, tejiendo una historia de amor etérea. Esta imagen captura el palpitar de la naturaleza, una danza silenciosa que invita a contemplar la belleza efímera y eterna que se despliega en cada rincón de nuestro mundo.

En la esencia de esta entrada, se revela un arte divino plasmado en la imagen capturada. La fotografía trasciende el simple acto de documentar la naturaleza; se convierte en una ventana hacia la manifestación artística de la creación divina. La rama, vestida con hojas exuberantes, se erige como un pincel de la naturaleza, trazando líneas y curvas que se entrelazan en una danza armoniosa.

En el extremo de este lienzo natural, el conjunto de flores de clepia se manifiesta como una expresión floral perfecta, formando un balón casi celestial. La iluminación, como el pincel divino, dibuja sombras que dan vida a esta composición, otorgándole un efecto tridimensional que despierta la sensación de estar ante una obra maestra esculpida por la mano divina.

Esta imagen, más que una simple fotografía, es un recordatorio de la sublime destreza artística de la naturaleza, una exhibición de la creatividad divina. Cada elemento, desde las hojas hasta las flores y las sombras, se entrelaza en una coreografía celestial que invita a la contemplación. En este arte de Dios, la naturaleza se convierte en un lienzo eterno, donde cada detalle es una pincelada de amor y belleza, un regalo divino para aquellos que saben apreciar la poesia visual de la creación.