El verano en la costa no es solo arena y mar, también es un espacio donde se mezclan la risa, la creatividad y el juego. Estas tres fotos capturan un momento único en la playa: jóvenes y niños saltando sobre camas elásticas instaladas frente al océano, mientras las familias disfrutan alrededor. La relación entre ellas es clara: muestran la energía del verano, donde el movimiento y la alegría se funden con el paisaje marítimo. Los cuerpos en el aire, los giros y saltos, transmiten esa sensación de libertad propia de las vacaciones, donde el tiempo parece detenerse. La playa se convierte en un escenario natural donde el deporte, la acrobacia y el simple entretenimiento encuentran su lugar. Al fondo, la inmensidad del mar recuerda que, más allá del juego, siempre está presente la conexión con la naturaleza. Estas imágenes en blanco y negro refuerzan la idea de lo atemporal: podrían ser de hoy o de hace décadas, pero el espíritu es el mismo. En verano, cada salto es una forma de cele...
El colorido y el paisaje son preciosos.
ResponderBorrarBesos
Hola MªAngeles y Jose.
ResponderBorrarMe alegra tu visita como siempre.
Gracias por participar con tus comentarios.
Un abrazo
Belíssima foto, mi amigo!
ResponderBorrarGostei!
Lembra o meu passado, morava em um lugar, que tinha um belo campo de lindas paisagens. Mas, hoje não vejo mais esse campo, porque moro na cidade.
Abraços,
Lu
Hola Lu.
ResponderBorrarBueno en la ciudad también hay paisajes, claro que de otro tipo.
Si buscas, la belleza escondida, la encuentras.
Un abrazo
Una belleza de foto, eres un maestro de la imagen. Felicitaciones
ResponderBorrarTu comentario me halaga muchísimo.
BorrarMuchas gracias.
Un abrazo