sábado, enero 08, 2011
viernes, diciembre 31, 2010
DESEOS DE FIN DE AÑO
El día en que mi máquina se negó a fotografiar.
NUNCA MAS.
NUNCA MAS 2.
Ante la proximidad del fin de año y el comienzo del 2011 vivimos un estado de reflexión de lo qué y cómo hemos vivido este año próximo a finalizar.
Recordamos cosas, momentos y hechos que nos ocurrieron algunos buenos, otros no tanto y algunos que quisiéramos olvidar.
Época de balance, dicen algunos, a la que le sigue los deseos de mejorar, cambiar y soñar.
Aquí vienen los augurios de felicidad sinceros y algunos forzados.
La felicidad indiscriminada como un anhelo de que si crees es posible,¿ y porque no?
Un poquito egoístas pensamos en nosotros mismos y por nosotros extendemos esos deseos a nuestros afectos.
Tradicionalmente a mí estas fiestas no me despertaban alegrías.
Mi lado pesimista prevalecía y me hacía notar todas los afectos que faltaban en la mesa de noche buena y en la de fin de año.
El síndrome de la silla vacía en esas noches festivas me oprimía e impedía que la alegría circundante en el ambiente llegara a mí.
Hoy la cosa tiende a cambiar y la pena de no tener a mi ser más querido a mi lado en esa mesa aglutinante de emociones se compensa con la felicidad que me depara el compartir en familia conmi esposa, mi hijo, su esposa y mis dos nietos.
Mi deseo primario es de suma felicidad para todos ellos. Esto es lo natural y lógico.
¿Cuál es mi deseo para este fin de año y el comienzo de un 2011 que se avecina?
No lo había pensado ó mejor dicho no tenía claro cual debería ser un sincero pensamiento.
La respuesta me la dieron mi cámara fotográfica y lo que fueron dos fotos truncas.
Nunca supe porque había conservado estas dos borrosas imágenes y hoy reparé en ellas .
No se que pasó , lo cierto es que mi cámara se negó a tomar la foto actuando como mi inconsciente
negándose a registrar una realidad que duele y mucho.
Que la vemos todos, nosotros simples ciudadanos y los otros nuestros representantes con poder para tomar decisiones y producir los cambios necesarios para que todo esto cambie.
El desempleo, la pobreza, y la avivada de algunos, son causantes de chicos en las calles deambulando en busca de comida y un lugar donde guarecerse, esa madre con su hijo trabajando en la vereda soportando las inclemencias del tiempo y teniendo como comida un poco de arroz casi frío que les alcanza alguien que seguramente es el explotador que se beneficia con su trabajo.
El cartonero es una figura que llegó para quedarse y de la cual se ha llegado a acostumbrar la ciudad.
Jóvenes y familias -llevando a cuestas a sus hijitos- van revisando las bolsas de basura en procura de algo que les sirva como ser: algo comestible, papel, cartón, aluminio, vidrio, etc.
Lo juntan en enormes bolsas que luego son transportadas por camiones y que serán vendidas posteriormente.
El trabajo es agotador y la recompensa muy magra. Están condenados a seguir por siempre para subsistir, nada más que subsistir.
Mi deseo para este fin de año y el principio del nuevo tiene que ver con todo esto. Que se comience a trabajar en serio actuando ya, atacar las causa de la pobreza, e impidiendo que sigan actuando los villanos de siempre, los que se aprovechan del estado de desamparo en que se encuentran estas personas hundiéndolas aún más en el infierno que les toca vivir.
Un nunca más chicos en la calle desamparados y nunca más gente revolviendo la basura para poder comer.
Que la escuela pública vuelva a ser el pilar de la educación y la herramienta para salvar a esos chicos, y que el hospital publico sea una prioridad para los gobiernos de turno para asegurar la salud sobre todo de los que menos tienen.
domingo, diciembre 26, 2010
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