viernes, septiembre 18, 2009

Aves en armonía


PENTAGRAMA


Mi vida es una inconclusa sinfonía,
con aires de tango, boleros, y cha cha cha.
Sueños e ilusiones sin cumplir,
angustias, penas y congojas,
envueltas todas en áspero papel de lija.

Contento, júbilo, alegría y felicidad,
en cuenta gotas atados a la memoria,
en un rincón del arcón de los recuerdos,
volver a escena aguardan sin esperanza.

En el atril descansa olvidada
la vieja partitura aquella.
Nada es igual, nada es diferente,
La abulia me gobierna, no soy yo.

Cesa la tormenta, renace la calma,
y apareces tú, diáfana y sonriente.
Despierto de mi ensoñación viéndote,
te atraigo hacia mí y floto en el aire.

Tú,
clave de sol en mi pentagrama,
dócil armonía de mi existencia,
marcas el compás a mi pobre corazón
y yo vuelvo a vivir, contigo.

Despierto y lo comprendo todo,
no está inconcluso lo que se construye día a día.
Seguir, siempre seguir, es la consigna.
Vivir es la existencia en movimiento.

miércoles, septiembre 02, 2009

Palomas y Monumentos


ALEGORÍA

Ellas vuelan libremente,
suben, bajan, graciosamente
se posan
en árboles, edificios y monumentos.

Atractivo de plazas y parques,
la desidia les dio ciudadanía.
Fachadas y monumentos
son sus víctimas inocentes.

Nos engañan con su docilidad,
inmóviles y apáticos
monumentos
aceptan silenciosos su boñiga.

Inconscientes, ilusas, soñadoras,
defecan sin ton ni son,
inimputables por naturaleza.

Cuenta la raza humana
con ejemplares parecidos.
Simpáticos, sonrientes, manipuladores.
Lobos disfrazados de cordero.

Guarda con el que tenés al lado,
desconfiá de su amabilidad
e ingenuidad por querer saberlo todo.

Están en todas partes,
colegios, oficinas y fábricas.
Ladinos, farsantes y codiciosos,
camuflados tras fingida angelical sonrisa.

Calculador, trepar es su idea fija.
No sube escalones, los salta.
Se desinteresa en las cabezas que pisa
afanoso por llegar a la cima.

Bazofia humana, consciente de sus actos,
no invoca méritos, los birla al vecino.
Consecuente, bufón y alcahuete
del mandamás de turno.

Sus víctimas, monumentos al fin,
pagan caro su ingenuidad.
Tarde se dan cuenta y
ya no hay remedio.

No todo estará perdido
si oís la voz que resuena:
"Monumentos:
despertaos, abrid los ojos,
intuid a la paloma, actuad,
anticípense,
impedid que su suciedad os dañe"

miércoles, agosto 26, 2009

Atardecer en el parque



Crepúsculo

Atardece, caen las primeras sombras,
ahí se la ve, encorvada, frágil,
su perro junto a ella, unidos por una correa.

El parque silente la acoge con ternura,
¿es el perro ó la soledad lo que la empuja?
¿de donde viene, adonde va?

Viene del olvido y abandono.
Deambula con su tristeza a cuesta,
añora épocas mejores.

Sola, sintiendo el peso de los años
vaga sin rumbo,
ha perdido su brújula.


El solitario banco la espera,
cómplice de sentidas lágrimas,
un refugio a sus pies cansados.

Sueña despierta, vacilante,
los mismos sueños mozos.
Vuelve a reír, a bailar, a vivir...