El puerto de Mar del Plata es uno de los rincones más característicos y pintorescos de la ciudad. Allí, los barcos pesqueros de intenso color naranja y rojo no solo cumplen con su función de trabajo en alta mar, sino que también se han convertido en un verdadero símbolo cultural y turístico. Estas embarcaciones, alineadas en el muelle, transmiten una imagen única: la fuerza del mar se combina con la perseverancia de quienes lo enfrentan día tras día. Los nombres grabados en sus proas —muchos dedicados a santos, vírgenes o seres queridos— reflejan la fe y el arraigo de las familias que dependen de la pesca para vivir. Al observarlos de cerca, los detalles son un espectáculo en sí mismos. El contraste de los tonos cálidos de los barcos con el azul intenso del agua crea un paisaje que enamora a fotógrafos, turistas y vecinos por igual. Los reflejos en el mar parecen una pintura en movimiento, un recordatorio de que la belleza puede encontrarse en las escenas más simples de la vida cotidia...
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana



Que tenderete de sombrillas!
ResponderBorrarMuy bien vista esta fotografias. Bonito reportaje, espero que lo pasaran bien en las vacaciones.
Besos
A MªAngeles y Jose:
ResponderBorrarLo pasé muy bien en las vacaciones, los días acompañaron y pude disfrutar del ocio.
Un abrazo.
La composición, las formas y los colores son fantásticos!
ResponderBorrarFotos Excellente!
que barbaridad me recuerda marbella en agosto, buenas fotos, un abrazo
ResponderBorrarA James:
ResponderBorrarBienvenido!.
Gracias por tus conceptos.
Un abrazo.
A manuel nieto:
Me alegra manuel que te gustaran las fotos.
Un abrazo.