El puerto de Mar del Plata es uno de los rincones más característicos y pintorescos de la ciudad. Allí, los barcos pesqueros de intenso color naranja y rojo no solo cumplen con su función de trabajo en alta mar, sino que también se han convertido en un verdadero símbolo cultural y turístico. Estas embarcaciones, alineadas en el muelle, transmiten una imagen única: la fuerza del mar se combina con la perseverancia de quienes lo enfrentan día tras día. Los nombres grabados en sus proas —muchos dedicados a santos, vírgenes o seres queridos— reflejan la fe y el arraigo de las familias que dependen de la pesca para vivir. Al observarlos de cerca, los detalles son un espectáculo en sí mismos. El contraste de los tonos cálidos de los barcos con el azul intenso del agua crea un paisaje que enamora a fotógrafos, turistas y vecinos por igual. Los reflejos en el mar parecen una pintura en movimiento, un recordatorio de que la belleza puede encontrarse en las escenas más simples de la vida cotidia...
Una mirada poética a la vida urbana y cotidiana



Escenas de la vida urbana que podría ocurrir en cuaquer ciudad, aunque ya se ven menos gentes leyendo. Ahora la mayoría de personas circulan mirando la pantalla de su smartphone.
ResponderBorrarMe gusta como has captado la escenas y la ausencia de color , para así fijar más la atención en la actuación de cada uno de los personajes.
Besos
Hola Antonia.
BorrarLa idea fue mostrar aspectos cotidianos de la gente en las calles de la ciudad.Me incliné por el revelado en blanco y negro por eso que definistes muy bien que es darle preponderancia a los gestos y actitudes de las personas retratadas.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo
Una serie estupenda de fotografía de calle en un impecable blanco y negro.
ResponderBorrarUn saludo,
Bienvenido Miguel.
BorrarUn comentario que me alaga, Muchas gracias.
Un abrazo.