El microcentro porteño tiene esta particularidad de calles con veredas angostas, pendientes por el relieve de la ciudad, subidas y bajadas, algunas pronunciadas y otras no tanto.
Esta foto de archivo fue traducida al Blanco y Negro para darle más interés visual.
Fotografía urbana donde la gente- no mucha- camina parsimoniosamente lo que nos hace presumir que es un día domingo. Además la poca cantidad de transeúntes y el escaso o nulo tránsito vehicular lo confirma. Desde la posición del espectador la mirada se dirige a las personas que estan subiendo la cuesta, como si fueran a su encuentro. Además se tiene la impresión de estar bajando hacia ellos. Luego la mirada pasa a los costados a la izquierda vemos el cartel de un restaurante y hacia abajo el de un club nocturno. Por la derecha un cartel anunciado la presencia de un Spa y más allá un hotel. Como se sabe toda foto cuenta su historia y esta también.
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